Se registraron ayer en la zona de Playa Serena.
Nuevos registros fotográficos de una cópula entre cinco individuos de ballena franca austral se registraron ayer en la zona de Playa Serena. En las imágenes se puede observar a una hembra adulta con cuatro machos.
En ballena franca, las cópulas son promiscuas, lo que significa que una hembra puede aparearse con varios machos al mismo tiempo, y generalmente están precedidas por una intensa actividad de cortejo en la que suelen participar muchos ejemplares.
En estos casos, la hembra suele evitar los asedios sexuales de los machos y suele ubicarse en superficie con el vientre hacia arriba. Ante esta actitud, dos o más machos suelen cooperar utilizando una táctica conjunta que obliga a la hembra a girar el cuerpo hasta quedar con el vientre hacia abajo, lo que permite que uno de ellos concrete la cópula.
En ocasiones, las hembras logran escapar de los machos al dirigirse a áreas de baja profundidad donde es imposible realizar la cópula.
Desde hace varios años es creciente la presencia de ballenas francas en las costas de Mar del Plata, constituyéndose en un atractivo turístico novedoso. El sector costero de la provincia de Buenos Aires juega un rol muy importante en el ciclo vital de esta especie migratoria.
En el Atlántico Sur, las ballenas francas se concentran en las áreas reproductivas entre junio y diciembre. Santa Catarina (Brasil) y Península Valdés (Argentina) son las principales áreas de concentración reproductiva de la región para la especie.
Al finalizar la temporada reproductiva, las ballenas se dirigen a las áreas típicas de alimentación, localizadas en latitudes medias y altas del Atlántico Sur y de la región subantártica. En los últimos años también se han identificado nuevas áreas de alimentación en sectores de la plataforma continental (frente al talud). La provincia de Buenos Aires constituye un importante “corredor” para el desplazamiento de ejemplares entre y hacia las áreas reproductivas.
El Grupo de Investigación Biología, Ecología y Conservación de Mamíferos Marinos del Instituto de Investigaciones Marinas y Costeras (IIMyC, Conicet – Facultad de Ciencias Exactas y Naturales, Universidad Nacional de Mar del Plata), que viene monitoreando la presencia de ballenas francas australes en la costa de la ciudad desde la década del setenta, señaló que la creciente presencia de la especie “plantea una serie de situaciones nuevas para Mar del Plata, la mayoría de las cuales nunca han sido abordadas”.
“Por su singular atracción, ofrece excelentes oportunidades para la promoción turística y la educación ambiental, pero a su vez -por tratarse de un Monumento Natural de la Argentina– conlleva una gran responsabilidad en cuanto a su gestión sustentable”, señaló.
“El extenso frente costero de la ciudad, con una rica oferta de instalaciones y servicios, favorece la posibilidad de la observación directa de los ejemplares sin necesidad de embarcaciones, lo cual reduciría uno de los impactos internacionalmente reconocidos como el más nocivo para las grandes ballenas (colisiones con embarcaciones) y constituiría una opción turística de mínimo impacto. Asimismo, ofrece una oportunidad única para educar en la conservación a través de la concientización y sensibilización de los marplatenses”, agregó.